Elegir tu primera camper o autocaravana puede ser tan emocionante como abrumador. La oferta es enorme, las opiniones contradictorias y los errores están a la orden del día. Después de años viajando en furgoneta y tras haber probado distintos modelos y configuraciones, he identificado los fallos más comunes que cometemos al empezar en este mundillo. Si estás pensando en comprar una camper, este artículo te interesa.

¿Por qué es tan fácil equivocarse al comprar una camper?

Porque cada usuario tiene necesidades diferentes, pero muchas veces tomamos decisiones basadas en lo que hacen otros, en modas o incluso en ilusiones que no se corresponden con nuestra realidad.

La inversión es importante, y equivocarse puede salir muy caro, tanto en dinero como en frustración. Por eso, este artículo busca ayudarte a tomar una decisión más informada y evitar los errores que yo mismo (y muchos otros) hemos cometido.

Errores frecuentes que debes evitar al comprar una camper

1. No probar antes de comprar

Uno de los errores más repetidos: lanzarse a comprar sin haber vivido el estilo de vida camper. Alquilar una furgoneta o autocaravana antes de decidirte te dará una idea clara de lo que realmente necesitas. ¿Te gusta más una camper compacta o una autocaravana espaciosa? ¿Necesitas baño o te apañas sin él? Estas respuestas solo las encontrarás viviendo la experiencia.

2. Guiarte por la opinión de otros (y no por tus necesidades reales)

Comprar un modelo porque «a todo el mundo le gusta» o evitarlo porque «dicen que es malo» puede llevarte a un error. Cada persona tiene un estilo de vida distinto. Además, no tener claras tus propias necesidades es otro fallo habitual. ¿Viajas solo? ¿En pareja? ¿Con niños o perro grande? ¿En escapadas cortas o a vivir a tiempo completo? Todas estas variables cambian completamente la elección ideal.

3. Elegir solo por tamaño o estética

Pensar que cuanto más grande mejor, o elegir solo por lo bonito que se ve en Instagram, es un error habitual. Un vehículo más pequeño puede darte más libertad, entrar en más sitios y tener menores costes. La estética debe ir después de la funcionalidad.

Además, muchas veces se compra pensando en situaciones excepcionales: «por si viene alguien más», «por si algún día hago un viaje largo»… y acabas con un vehículo que no se adapta a tu día a día.

4. No revisar bien si es de segunda mano (y sus consecuencias)

El mercado está lleno de oportunidades, pero también de estafas y malas decisiones. Comprar sin revisar adecuadamente el motor, la vivienda, el sistema eléctrico, el agua o el gas puede salir carísimo.

Cuidado también con las homologaciones: techos elevables, calefacciones, cocinas… Si no están reflejados en la ficha técnica, pueden darte problemas en la ITV o en caso de accidente.

Además, es clave comprobar si el vehículo está homologado como turismo, furgón vivienda o autocaravana. Esto influye en la velocidad máxima, frecuencia de la ITV e incluso el acceso a áreas de autocaravanas.

👉 Consejo extra: Siempre que compres de segunda mano, exige un historial de mantenimiento y, si puedes, haz una revisión con un mecánico o empresa especializada.

5. Obsesionarse con cifras (litros, vatios, marcas…)

Otro error frecuente es descartar vehículos porque tienen menos litros de agua o una batería pequeña, sin saber que todo eso se puede modificar. Lo mismo con la marca del motor o chasis: muchas veces se descartan modelos Fiat o Ford sin saber que son muy fiables.

También se da mucha importancia al número de paneles solares o al inversor, pero pocas veces se dimensiona bien el sistema eléctrico según el uso real. Y eso es lo que de verdad importa. Si vas a hacer vida off-grid, toca invertir. Si vas a dormir en campings, no tanto.

¿Y qué pasa con el peso y el consumo? Aquí viene uno de los grandes olvidados…

6. Ignorar el peso, consumo y legalidad

Muchas campers están al límite del peso legal y se compran sin saberlo. Luego llegan los problemas para cargar material, para pasar ITV o incluso para circular legalmente. Además, añadir muchos accesorios offroad (portaequipajes, ruedas mixtas, suspensiones elevadas…) puede parecer atractivo, pero aumenta el consumo, el peso y muchas veces no tiene sentido si no tienes un uso real todoterreno.

El consumo también es clave: un vehículo que gasta 16 L/100 km puede hacer que tu viaje deje de ser sostenible. Y no olvides mirar la etiqueta medioambiental, sobre todo si vives en ciudad o vas a viajar por Europa.

Este último error es el que más frustración genera y que yo mismo he vivido en mis carnes.

7. Comprar una camper pensando que es para siempre

Creer que vas a acertar a la primera es una trampa. Es muy probable que con el tiempo cambien tus necesidades, o simplemente descubras que el vehículo no era lo que esperabas. Por eso, intenta no hacer una inversión desmesurada al principio. Elige bien, pero acepta que esto es un proceso.

Mi consejo: compra algo equilibrado, vive experiencias, y luego decide si necesitas más, menos o algo distinto. Muchos empezamos con una furgo sencilla y acabamos en algo más grande… o justo al revés.

👉  En el próximo episodio hablaremos de uno de los dilemas más grandes: ¿camperizar tú mismo o comprar ya hecha? Hay muchas cosas que nadie te cuenta y que pueden convertir un sueño en una pesadilla.

¿Prefieres verlo en vídeo?

Este artículo está basado en el Episodio 2 de la serie ‘En busca del camper perfecto’ que publicamos en nuestro canal de YouTube. Si prefieres ver los ejemplos, explicaciones visuales y además escuchar mi experiencia en primera persona, puedes ver el episodio aquí:

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Gracias por llegar hasta aquí. Nos vemos en el próximo capítulo, donde tomaremos una de las decisiones más importantes: ¿camperizar o no camperizar? 😉

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